“El calor del momento”, es solo eso, calor. Cuando el estrés es alto y te sientes abrumado por un proyecto grande en el trabajo o estás hasta el cuello de programar sesiones de terapia y actividades extracurriculares para tus hijos, puede ser difícil pensar con claridad. En PA Parent and Family Alliance comprendemos que estás lleno de cosas y es muy probable que continúes sumando más. Con esta elevada sensación de estrés, es difícil racionalizar qué te puede ayudar a salir de ello. Aquí es donde se aplica un Plan de seguridad emocional. Este documento está diseñado para que des prioridad a tu salud mental.
El propósito de un “Plan de seguridad emocional”
Aquí puedes ver el documento de nuestro Plan de seguridad emocional. Este documento fue creado con el objetivo de ayudar a nuestras familias, padres y cuidadores a priorizar su salud mental. Como padres, especialmente un padre/madre de un niño con problemas sociales, emocionales, de conducta o mentales parece que todos tienen prioridad sobre ti. Tus niños probablemente consideren que pueden disponer de tus bocadillos y a veces tus comidas terminan siendo macarrones con queso a temperatura ambiente y las sobras que dejaron. Si bien el sacrificio es parte de ser padres, está bien y es correcto que priorices tu salud mental. “No se puede ayudar a alguien desde un barco que se hunde”, y es imprescindible para ti mismo/a, tus hijos y toda la familia que estés a tono con tu propia salud mental. Piensa en todo el tiempo que has pasado programando sesiones de terapia para tus hijos, preocupándote por su salud mental y hablando con ellos sobre cuán importante es evaluarse a uno mismo. Te recomendamos que te tomes una fracción del tiempo que pasas concentrado/a en la salud mental de tus hijos para centrarte en ti mismo/a.
Un ejemplo de cómo puede ayudarte
La sección ubicada en el lado derecho del documento (en verde) detalla cuál es el propósito de un Plan de seguridad emocional y cómo usarlo. Comienza diciendo que cuando las cosas son muy estresantes es cuando eres menos racional. Cuando has llegado a tu punto crítico y una discusión con tu pareja o un correo electrónico de tu jefe te lleva al límite, es difícil ver con claridad, mucho menos racionalizar qué te va a ayudar a relajarte. En el momento en que las tensiones están altas, es difícil pensar “Bueno, ahora estoy estresado/a, voy a hacer algo para calmarme y luego enfrentaré el factor estresante con la cabeza fría”. Es aquí donde entra en juego el Plan de seguridad emocional.
En el lado izquierdo del documento, puedes ver lo que ha escrito una madre, Hannah Clark, sobre las cosas que la ayudan a relajarse. Clark es una de nuestros miembros y le pedimos que pensara en cuáles eran sus actividades ideales de relajación como un ejemplo de cómo usar el documento. “La primera siempre es prepararme una taza de té. Es algo que requiere que me aleje de lo que sea que me está estresando (por ejemplo, mi computadora del trabajo o una situación familia) y que haga una tarea que me relaje. Esos 15 minutos donde tengo que combinar todo para hervir el agua y seleccionar el té que quiero me permite concentrarme en otra cosa. Después de prepararme la taza de té puedo beberla, lo que para mí es una experiencia relajante y luego analizar qué es lo que me está estresando, consuerte desde un lugar de calma.
“Si no tengo té, o no lo quiero, tomo mis auriculares y me aíslo del mundo durante un minuto”. Explicó que escuchar sus canciones favoritas le permite apartar su mente de lo que sea que la está abrumando. No importa cuán estresante sea la situación, si cierra sus ojos el ritmo puede volver a cargarla de energía y no puede evitar cantar las palabras que ya ha escuchado millones de veces. Clark con frecuencia combina su segunda y cuarta tarea. Si la situación que se presentó parece demasiado fuerte, es probable que quiera tomar cierta distancia física de lo que la está estresando. Una caminata rápida alrededor de la manzana le brinda aire fresco y una posibilidad de volver a centrarse antes de regresar a ello. Cuando no está escuchando música en su caminata, llama a una amiga. Recibir una perspectiva externa o simplemente contar con un oído que le permita desahogarse puede ser increíblemente relajante para ella. Dejar que todos los pensamientos se asienten y fermenten dentro de su cabeza generalmente empeora las cosas. Una llamada rápida de 5 minutos a su madre, su vecina o su prima le permite dejar salir todas sus emociones en un lugar seguro y cariñoso.
Cómo puedes usarlo TÚ
Es posible que las cosas que te calmen sean diferentes a las que le funcionan a Clark. Tal vez odies el té y no puedas encontrar un par de auriculares que te salven la vida. Esto es el encanto del Plan de seguridad emocional: es exclusivo para ti. Tenemos una versión para imprimir del Plan de seguridad emocional que no presenta el plan personalizado de Clark. Imprime esta versión y siéntate con tu café por la mañana o luego de acostar a los niños y piensa en cuál sería tu plan. Llénalo con cosas que te funcionen a ti. Guárdalo en algún lugar al que puedas acceder fácilmente. La refrigeradora, la mesita de noche, la billetera; en cualquier lugar donde puedas tomarlo cuando sientas que te estás estresando. De esa forma, cuando las cosas se te están yendo de las manos, todo lo que tienes que hacer es mirarlo y te recordará que en ese momento lo que más te puede ayudar es lo que sea que esté primero en tu lista.
Si no tienes acceso a una impresora, solo toma un trozo de papel y escribe tu lista en él. La mejor parte del Plan de seguridad emocional es su sencillez. Todo lo que necesitas es escribir las cosas que te relajan, aunque sea en la aplicación de notas de tu teléfono. Tómate el tiempo para ayudarte en el futuro a lidiar con el estrés que la vida inevitablemente te acarreará.
Para poner manos a la obra, dinos qué es lo primero de tu lista. Respóndenos con un video, un mensaje de audio o un mensaje de texto y dinos qué lo que pusiste en primer lugar para ayudar a relajarte. ¡Nos encantará saber de ti! Después de esto, ya estás en el camino correcto para crear tu propio Plan de seguridad emocional. Imprime nuestra versión imprimible que encontrarás aquí o busca un trozo de papel en el que puedas plasmar tus ideas. No te olvides de afinar y actualizar tu plan cuando sea necesario. Tu yo del futuro te lo agradecerá.