“Mi hijo menor trabaja en Target y la tienda en la que trabaja fue cerrada por las protestas. Cuando finalmente pude comunicarme con él por teléfono, después de enterarme de ello, déjenme decirles que con solo oír su voz me sentí aliviado. Vivo así desde que me convertí en padre solo por el color de la piel de mis hijos”, dijo George Flemming del condado de Allegheny.
Esta sensación de nudo en el estómago es algo que conocen bien todos los padres que crían hijos afroestadounidenses en el país. En PA Parent and Family Alliance nos sentamos con dos padres afroamericanos: George Flemming y Melodie Jackson de Filadelfia, para escucharlos y conocer sus luchas, escuchar sobre el desgaste psicológico que sufren los padres afroestadounidenses que crían niños en la sociedad actual y aprender a ser un aliado eficiente si no pertenecemos a la comunidad afroestadounidense. El problema del racismo institucionalizado está en primer plano en los medios actuales debido al asesinato de George Floyd, sin embargo, este es un problema que siempre está presente en la mente y el corazón de los hombres y mujeres afroestadounidenses de Estados Unidos. Como decía Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.
Jackson y Flemming son padres que han criado y están criando niños con problemas sociales, emocionales, de conducta y de salud mental. La mayoría de nuestros lectores también han criado o están criando niños en situaciones similares y saben lo atemorizante que puede ser dejar salir a un hijo a este mundo, con frecuencia, tan poco comprensivo. Esta ansiedad aumenta diez veces si se trata de una persona afroestadounidense. “Les he enseñado a mis hijos a ser conscientes de que no los juzgan por el carácter de su corazón, sino por el color de su piel”, respondió Flemming cuando le preguntaron sobre qué lecciones debió enseñarles a sus hijos a diferencia de un padre blanco. “Rezo todo el tiempo”, dijo Jackson. “Rezo cuando sale y rezo cuando regresa. Temo constantemente por él”. Jackson explicó que los problemas de salud mental de su hijo aumentan sus temores ya que esto puede generar que lo malentiendan fácilmente. “A veces puede parecer impertinente y cuando hay una situación en la que la opción es luchar o huir, su tendencia va a ser pelear”.
“Que lleve siempre una identificación. Que tenga cuidado con lo que dice y cómo lo dice, incluso en su lenguaje corporal. Si lo detiene la policía, que solo escuche, que no busque en su bolsillo. Que tenga cuidado con cualquier movimiento que haga si la policía lo detiene. Que sea lo más respetuoso posible cuando yo no estoy presente. Él ya es un objetivo. Tuve que enseñarle que cuando las personas lo tratan mal, no debe darle importancia y seguir su camino. Para él ha sido muy difícil no responder. Las capuchas; traté de hacer que no use sudaderas con capucha, pero lamentablemente, le encantan. Esto resultó un problema: usar una sencilla prenda de vestir. Tuvimos que conversar al respecto. Tenía que sentarlo periódicamente para analizar ciertas cosas que estaban pasando en nuestro país, especialmente con los hombres negros. Para que comprendiera que no se trata solo de él y que supiera lo que estaba pasando y esté más atento. Normalmente no se sienta a ver las noticias. Necesitaba ver como respondía a esto. Necesitaba verlo y no simplemente dejar que lo descubriera por sí mismo. A muchas personas no es agradas porque eres un hombre negro y no confían en ti. Trato de ver la vida a través de los ojos de mi hijo”, dijo Jackson reflexionando sobre las lecciones que tuvo que enseñarle a su hijo.
Flemming explicó: “Cada hombre afroestadounidense tiene una experiencia diferente. Esto ha sido muy desalentador a lo largo de mis 64 años. He tenido que ser el doble de bueno e incluso más que eso. He sentido temor. Tengo 3 hijos y al menos 2 han tenido encuentros con la policía”. A Jackson le rompe el corazón saber que su hijo ha vivido toda su vida cuidándose las espaldas. Mencionó que en su antiguo vecindario, su hijo era interrogado constantemente por un oficial de policía sobre qué estaba haciendo. Jackson y su hijo vivían en una casa que perteneció a su familia durante más de 100 años. Este mismo hogar en el que fue criada se encuentra ahora en un vecindario renovado con oficiales de policía que interrogaban constantemente a su hijo sobre sus intenciones y sus motivos para estar en su propio barrio. Su hijo creció allí y “de repente, ya no pertenecía a ese lugar”.
El racismo institucionalizado afecta casi todos los aspectos de la vida cotidiana de una persona de color. “Esto tiene un impacto increíblemente negativo sobre la salud mental de los hombres afroestadounidenses. Más desesperanza, más desánimo; las tasas de suicidio son más altas en jóvenes negros. Cuando digo jóvenes, me refiero a jóvenes de escuela secundaria", dijo Flemming.
Jackson ha notado el impacto negativo que ha tenido esto en la salud mental de su hijo. “Esto ha afectado enormemente su autoestima. Nunca está libre de temor. La idea de que el mundo no lo ve como la persona que es le resulta muy difícil de aceptar”. Jackson sabe lo amable y cariñoso que es su hijo y la desalienta el hecho de que lo juzguen instantáneamente sin conocer esa parte de él.
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¿Qué puedes hacer para ayudar?
Lo primero y lo más importante: Jackson y Flemming están de acuerdo en que se debe continuar hablando sobre el racismo, sin importar cuán incómodo resulte esto para las personas. “Si no hablamos de ello, no va a mejorar. Solo va a empeorar. Nos afecta socialmente, nos afecta económicamente y espiritualmente y, de una u otra manera, afecta a todos los estadounidenses. Hay que hablar sobre ello porque es real. Es real y hablamos sobre todo lo demás“, dijo Jackson.
Educarse a uno mismo es esencial para terminar con el racismo institucionalizado. Infórmate sobre la historia, y como esto ha pasado y continúa pasando con los afroestadounidenses en todo el país. Estas conversaciones deberían haberse llevado a cabo antes de 2020, pero no se pueden relegar más. Instrúyete, instruye a los que te rodean y sé algo más que “no racista”, sé “antirracista”.
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Flemming quiere recordar a las personas, así como a los medios, que se DEBE hablar sobre esto siempre y mucho tiempo después de este momento en particular. Mencionó que los medios tienen el deber ético de cubrir historias y temas que afectan la vida diaria de los estadounidenses, no solo enfocarse en el sensacionalismo y aquello que recibe más visitas y “me gusta”. Insta a todos a continuar usando las redes sociales para concientizar sobre el movimiento Black Lives Matter y nunca dejar de hablar de ello.