“Un día encontrarás a tu gente, quienes te apoyarán y te comprenderán. Me llevó 20 años encontrar a los míos, pero valió la pena esperar”, dijo Lee Piechota del condado de Luzerne. Piechota creció en un hogar en el que no lo aceptaban y ahora se encuentra prosperando en un entorno que lo acepta y lo ama por quien es. El mes del orgullo luce un poco diferente este año, la pandemia ha forzado a las personas a celebrar en sus casas en lugar de asistir a las celebraciones del Orgullo que normalmente se hacen en todo el mundo. Sin embargo, es una celebración. Para el Orgullo de este año quisimos compartir la historia de Piechota para destacar cómo la aceptación en el hogar puede ayudar inmensamente a la salud mental y la autoestima de los jóvenes LGBTQIA+. También estrenaremos nuestra nueva hoja de sugerenciascon sugerencias para padres; Qué hacer, decir e investigar para hacer que tu hijo/a LGBTQIA+ se sienta escuchado/a y amado/a.
Cuando le preguntamos qué significaba el Mes del orgullo para él, Piechota declaró: “Es solo un recordatorio de que no debemos apoyar la intolerancia que a menudo nos demuestran y que yo, como queer merezco tanto respeto como cualquier otra persona. Es un gran recordatorio de que no estoy solo. Hay otras personas como yo en el mundo y es fácil olvidarlo”. El Mes del orgullo sirve como tiempo para reflexionar sobre todas las personas increíbles que lucharon arduamente para llevar la comunidad adonde está actualmente, así como un momento para unirse y celebrar la singularidad de cada miembro de la comunidad.
“Crecí en un hogar abusivo. No salí del clóset, ellos lo descubrieron a través de mi teléfono y mis redes sociales. Luego de esto, las cosas no fueron fáciles. Mi padre me hizo saber que no era aceptado, para nada. En algunas ocasiones temí por mi seguridad y reprimí mi identidad, y me dije a mi mismo que estaba bien”, dijo Lee recordando su infancia. “Todo empeoró cuando fui a la universidad y decidí salir del clóset. Fui a casa por un período de tiempo corto en el verano y me quedó claro que ya no estaba seguro ni era bienvenido allí, y supe que no merecía eso”. Fue durante ese período que las personas que posteriormente se convirtieron en su familia le ofrecieron a Piechota un lugar donde vivir y mudó sus cosas en esa semana.
Poco después de mudarse, fue diagnosticado de trastorno de estrés postraumático (TEPT). “Mi cerebro había decidido que era hora de finalmente procesar todo lo que me había pasado en mi casa. Realmente no hablábamos sobre salud mental, era algo para lo que uno toma una píldora y no se habla de ello. En esta casa han sido todos muy comprensivos y saben lo que se siente o simplemente son muy compasivos y pacientes conmigo. Nunca podré agradecerles lo suficiente”, dijo Piechota. Nota una gran mejoría en su salud mental y nunca se ha sentido tan cómodo y seguro. Con este nuevo amor y aceptación, Lee no solo es una persona más feliz, sino también está prosperando de varias formas. “Mi promedio académico ha subido al menos 5 puntos y puedo trabajar mucho más en cosas para las que antes no tenía energía. Me estoy permitiendo disfrutar verdaderamente las cosas. Me siento mucho mejor”,
La historia de Lee es un testimonio de cuán importante es para la juventud LGBTQIA+ tener personas a su lado. “Si no tienes a nadie que te valore, ¿cómo se supone que te vas a valorar a ti mismo?”, pregunta Lee. “En mis circunstancias anteriores, hubo días en los que experimenté ideas suicidas. Eran días en los que no creía que iba a soportar otro día más. Todos trataban y me forzaban a actuar y comportarme de cierta forma en la que no era yo y no me sentía cómodo. Era angustiante. Desde que me fui de mi casa no volví a tener las ideas suicidas que solía tener. Sí, he tenido días malos, pero no he vuelto a pensar en eso nunca más. Esto es un gran alivio”.
Este Mes del orgullo queremos crear un recurso que los padres puedan utilizar para que los jóvenes LGBTQIA+ se sientan amados y escuchados. Como podemos ver en la historia de Lee, esto es algo esencial para procurar que nuestros hijos se sientan completamente cómodos consigo mismos, y a su vez, sean felices. Como otras hojas de sugerencias, estas provienen directamente de miembros y padres de la comunidad LGBTQIA+.
Esta hoja de sugerencias comienza con un enorme descargo: por ser miembro de la comunidad LGBTQIA+ NO significa que tengas problemas sociales, emocionales, de conducta o de salud mental. Sin embargo, a partir de la historia de Lee podemos ver que los estigmas de la sociedad y la familia pueden afectar la salud mental de los jóvenes LGBTQIA+.
El año pasado durante el Mes del orgullo hablamos con Lexi Hunter, una joven mujer transgénero quien compartió sus perspectivas sobre cómo proteger la salud mental de un niño/a durante el proceso de su salida del clóset. Este puede ser un momento muy intimidante en la vida de un/a niño/a. Lexi anima a los padres a comenzar con amor y continuar con investigación y acciones. Nuestra hoja de sugerencias detalla qué pueden hacer los padres inmediatamente después de que sus hijos hayan salido del clóset. Estos consejos varía desde: No entres en pánico, no sabrás todo y agradécele a tu hijo/a por compartir su ser auténtico contigo.
La segunda mitad de la hoja de sugerencias detalla lo importante que es usar la terminología correcta, por qué debes hacer tu investigación y por dónde empezar. “Es lo mismo con respecto a cualquier situación, ¿no? Si estás hablando con alguien sobre religión o LGBTQIA+, querrás utilizar las palabras adecuadas”, dijo Lee. Continuó mencionando lo fundamental que es escuchar cómo se identifica tu hijo/a e identificarlo de la misma manera. “Si tu hijo/a es no binario o bisexual y todas las veces le dices ‘Oh, solo eres gay, ¿verdad?’ Estás siendo despectivo. Estás tomando el camino fácil”.
Si bien hacer preguntas en lugar de suponer es algo bueno, no uses a tu hijo/a de enciclopedia LGBTQIA+. Ponte a trabajar y demuéstrale que quieres informarte todo lo que puedas sobre su identificación. Si sientes que tú o tu hijo/a podría beneficiarse con un grupo de apoyo, trata de encontrar a un grupo virtual o alguno en tu área. Lee las leyes que podrían afectar a tu hijo/a o los procedimientos médicos a los que podría decidir someterse en el futuro. Infórmate bien sobre la comunidad y continúa aprendiendo. Al final de la hoja de sugerencias, hemos agregado varios recursos para que comiences.
En varios artículos de este mes hemos hablado sobre ser un buen aliado. Como el consejo que compartimos anteriormente, es importante amplificar y escuchar las voces y las historias de la comunidad que estás tratando de apoyar. En nuestro artículo; El desgaste psicológico de criar niños afroestadounidenses en el mundo actual conocimos a dos padres negros que compartieron que la mejor manera de ser un buen aliado es educarse a uno mismo y ser activamente antirracista. El mismo ideal se aplica para ser un aliado LGBTQIA+. Lee anima a las personas a no permitir nunca que las instancias de lenguaje de odio o las palabras inapropiadas pasen inadvertidas. “No se rían de ello, háganles saber que son inaceptables”.
Durante este Mes del orgullo, celebra la comunidad LGBTQIA+. Continúa aprendiendo y ayuda a educar a otros. Mira el video a continuación en el que escucharás la historia de la primera ganadora abiertamente queer en un concurso de belleza.